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• Cada contenedor lleva 1, 220 cajas, al mercado norteamericano.
• Santiago Mejía pasó de ser productor de maíz a innovar con la siembra de calabazas con lo cual está poniendo en alto el nombre de Honduras en el exterior.

Olancho . Unas 30 hectáreas equivalente a 43 manzanas de calabazas son cultivadas bajo sistema de riego por la Empresa Inversiones de Lepaguare en Juticalpa, con el apoyo técnico del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), que lidera la ministra Laura Elena Suazo y la presidenta Xiomara Castro.

Las cucurbitáceas son cultivadas por Santiago Mejía, productor de raíces olanchanas, que desde niño se ha dedicado junto a su familia a la siembra de maíz y que, debido a la sequía provocada en el año 2019, decidió incursionar en este nuevo rubro, el cual ahora le permite enviar entre 5 a 6 contenedores semanalmente con 1, 220 cajas cada uno, al mercado norteamericano.

“En este momento estamos produciendo cucurbitáceas, en 4 líneas de producción: Zucchini verde, Yellow squash, Espagueti, y principalmente el cultivo de Calabaza butternut, la cual hemos aprendido a cultivar más, ya que se adapta a nuestro suelo y clima”, expresó Mejía.

Agregó que, “nuestro producto se exporta por 2 puertos de Honduras, por Puerto Castilla enviamos las calabazas duras, y las calabazas más susceptibles las mandamos por Puerto Cortés, ya que estas son frescas, toda esta fruta llega a 2 puertos en Florida, al de Miami y Tampa, de ahí nuestro cliente lo distribuye en diferentes mercados de los Estados Unidos, producto que es llevado durante la temporada de producción y cosecha la cual dura 60 días y cuya cosecha acaba de iniciar.

La Empresa Inversiones de Lepaguare, contribuye de manera significativa con la seguridad alimentaria de la población en Olancho, ya que genera 35 empleos en campo, 25 en empaque, y al entrar en lo fuerte de la cosecha emplea 50 más.

Además, cuenta con una Planta Empacadora, misma que está bajo registro y certificación de la Senasa, y cumple con todas las normas nacionales e internacionales para la exportación del producto, también como parte de su responsabilidad tiene su propia bodega para la recolección de envases vacíos de plaguicidas, mismos que son enviados a Comayagua.

“Senasa nos ha apoyado desde el primer momento, desde el primer proyecto, que nosotros armamos en el 2020, con el ingeniero Claudio Wagner identificamos los lotes, le dimos los nombres y los certificamos”.

“En el gobierno actual, hemos tenido la visita muchas veces del jefe regional de Senasa en Olancho, Bayardo Marroquín, del viceministro de Agricultura, Roy Lazo, ellos nos han dado el acompañamiento, somos nuevos en esta actividad y por lo tanto no tenemos tanta experiencia y eso es lo importante que las autoridades nos apoyen porque estamos haciendo la transición de un cultivo tradicional a un cultivo de exportación”, argumentó.

Mientras tanto, Bayardo Marroquín, jefe regional, en la zona dijo que, el gobierno a través de Senasa, está interviniendo en la producción de vegetales y las exportaciones, este rubro de calabazas y suchini que se está enviando a los Estados Unidos, es de calidad, el productor ha logrado su registro y certificación y nuestro diré general Ángel Emilio Aguilar nos ha instruido brindar todo el apoyo técnico a los productores en esta zona y a nivel nacional».

Por su parte, Claudio Wagner, oficial fitosanitario de Senasa manifestó que, apoyamos está producción de calabazas, mejorando las condiciones del sistema de riego, también damos seguimiento en la implementación de las buenas prácticas agrícolas, cosecha, postcosecha, preempaque y empaque, también verificando el cumplimiento de las normativas fitosanitarias internacionales, está empresa es un éxito, un ejemplo a nivel de Olancho.