Fortalecen capacidad de respuesta en campo en el sector avícola
Tegucigalpa.- A fin de fortalecer las capacidades operativas y de repuesta en campo, personal técnico del Programa avícola Nacional (PAN) de la Subdirección Nacional de Salud Animal del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria( SENASA), fueron capacitados sobre Normativa, Procedimientos y legislación nacional.
Este seminario es parte de la programación de capacitaciones dentro del Proyecto de Fortalecimiento de la Vigilancia Epidemiológica de Influenza Aviar y la Enfermedad de Newcastle en Aves de Traspatio a Nivel Nacional y bajo el Convenio de Asistencia Técnica y Administración de Fondos provenientes del Programa Alimentos para el Progreso del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
Los temas expuestos fueron procedimientos cuarentenarios, toma, envío y recepción de muestras de laboratorio, control y erradicación de los brotes de enfermedades aviares así como medidas de bioseguridad en granjas avícolas.
El taller estuvo presente Orlin Ramírez, Director General por Delegación de SENASA, quien durante su participación, motivo al equipo técnico a continuar con entusiasmo, entrega y profesionalismo en el área de la salud animal, especialmente en el rubro de la avicultura.
Marco Antonio Baquedano, Coordinador Nacional del PAN, expresó que “nuestro compromiso es fortalecer las capacidades operativas del programa en todo el territorio nacional, que nos permita continuar con la prevención, control y erradicación de enfermedades que puedan afectar el estatus avícola nacional”.
Agregó, que el programa funciona en los lugares de mayor población avícola como ser la zona noroccidental, occidental, centro y oriente del país, “tenemos 20 técnicos distribuidos en 10 brigadas quienes realizan asistencia en granjas”.
Astrid Encina, Jefe de Asesoría Legal de SENASA, señaló que “nuestra participación se basó en exponer a los técnicos los cambios que han habido en la legislación avícola para que puedan implementarla en sus actividades diarias”.
Encina, exteriorizó que dentro de esos cambios positivos fue adaptar la legislación nacional a la realidad del sector avícola, estableciendo nuevos requisitos para la inscripción de distribuidoras de aves, aves de combate, y una disposición transitoria para aquellas granjas que anteriormente, no cumplían con la distancia puedan legalizar su operación a través de una disposición transitoria, siempre y cuando tengan un nivel de bioseguridad de un 90% y de esta manera disminuir los riesgos en sus operaciones.
Estas actividades fortalecen aún más al programa, de igual manera a la industria avícola ya que viabiliza las explotaciones que no estaban anteriormente legalizadas, esto es parte de un mecanismo de simplificación administrativa que impulsa el gobierno de la república.
También, otro aporte en el reglamento nuevo es que se han estratificado las multas las cuales antes tenían un solo monto, mismas que ahora están categorizadas de acuerdo a la cantidad de producción de aves que tienen en las explotaciones y de esta manera ayudan a que los de menor capacidad tengan una multa más accesible.